recuerdo que tengo 23
y no puedo pensar con inmadurez,
tanto trato de no pensar
que siento que voy a estallar.
Miles de elogios
me gustaría decir,
pero después me voy arrepentir,
ya que ignorarás
cada detalle que recibirás.
El niño te haces,
te conviene ese papel
porque, no quieres
demostrar tu fragilidad
demostrar tu fragilidad
prefiriendo así, evadir la realidad.
Perdono tus dudas
aunque me lleven a la locura
pero no quedan en vano,
pero no quedan en vano,
pesan como las rocas
cuando estan en las manos.
Imán absorto a tus pupilas
que brillan cada vez que me miras
será el reflejo que transmito,
sin poder disimular
mis ganas de quererte besar.